Me confieso con las siguientes palabras de Martin Scorsese:
“No me imagino mi vida, ni la de cualquier persona, sin la música. Es como una luz en la oscuridad que nunca se apaga”.
“El Blues te devuelve allí donde nació la vida. Según un proverbio africano, “las raíces no tienen sombra”. El Blues te lleva hasta allí. Cuando se escucha esta música, nos damos cuenta de que es lo único que no han podido quitar a los negros”.
“A todos nos dan palos según pasan los años”.
“Salíamos de los campos de algodón sin dinero, con apenas que comer. Los niños lloraban. Al borde del suicidio. El Señor y el Espíritu debían dar algo al pueblo para apaciguar sus preocupaciones. Entonces es cuando llegó la música a tu trabajo, tus esfuerzos, tus aspiraciones,… para ayudarte a tener una visión de que te espera algo mejor, para quitarte de la cabeza tu situación por un momento”.
“Ellos se servían mucho de estas canciones que hablaban de la mujer, para decir cosas sobre el patrón. Los viejos Blues sobre la mujer…
-Mi querida es mala…
-No me trata bien…
-Coge todo mi dinero…
Se refiere al patrón, pero hay que decirlo así. Hay que esconder mensaje. No podíamos decir:
-El patrón no es justo conmigo… y él se llama… y el vive en…
Acabaríamos colgados de un árbol antes de que acabara el día”.
“Para conocerse hay que conocer el pasado. Y creo que cuando se pierde el pasado se pierde uno mismo”
“Hacia el final de su vida Alan Lomax escribió estas palabras:
-Cuando el mundo entero se aburra de la música automatizada, y de los video clips difundidos en masa, nuestros descendientes nos despreciarán por haber liquidado lo mejor de nuestra cultura”.
(Feel like going home. A film by Martin Scorsese)