lunes, 10 de noviembre de 2008

La ciencia habla sobre música



[...]Lo que hemos descubierto, lo que la ciencia ha puesto de manifiesto es que hay dos grandes enseñanzas que sacamos de la música.

Primero: Es un medio de comunicación que favorece la cohesión social. Permite que la gente esté una al lado de la otra imitándose, hablándose, comunicando, formando grupos.

Segundo: Mucho más reciente, tiene que ver con la capacidad cognitiva y las funciones ejecutivas de la capacidad cognitiva. Es decir, la música enseña como nada puede enseñar, la capacidad de planificar y de controlar tareas distintas que se ejecutan, que se efectúan simultáneamente.

Podemos disfrutar la música y podemos disfrutar y beneficiarnos de lo que hemos aprendido con la música en la empresa, en el oficio, en el arte, o viviendo solo o en pareja[...]

"Baila primero, piensa después. Es el orden natural" (Samuel Beckett)

(Extraído del programa "Redes 2.0" titulado "¿Bailamos?)

http://www.smartplanet.es/redesblog/?p=105

sábado, 8 de noviembre de 2008

La música en la calle


"Fuente de tantos despertares musicales. Fábrica de emociones, la música en la calle goza de esa capacidad majestuosa de contagiar el arte de la espontaneidad y convertirlo en emociones maduradoras del alma"

La música en la calle siempre me ha hechizado desde mi más temprana infancia. Recuerdo la elegante y sobria dignidad de músicos mayores que por razones que a veces sólo ellos conocen, se encuentran bajo la bóveda celeste. Tocan cuando quieren, donde quieren. Ponen el sombrero o no... Músicos solitarios, dúos, tríos o incluso grandes formaciones.
De este modo comencé a sentirme embriagado por el diferente timbre de cada instrumento. Fui aprendiendo a diferenciarlos. Cuando uno es un renacuajo, observa el seductor brillo de una trompeta, la pose de un saxofonista que toca el tenor, las maravillosas posibilidades melódicas, armónicas y rítmicas de una guitarra (como en mi caso particular), el excitante ritmo de una batería que te hace sentir el impulso de moverte y sientes que un ritmo así es lo más bello que el ser humano puede llegar a hacer en la vida.
Claro que, a esa edad uno no comprende nada sobre armonía, compases, melodías etc,... pero el sonido no engaña. Quizás paseando por la ciudad me disponía a hacer un recado. La música empezaba a adivinarse desde hacía un rato. Como en el cuento del "flautista de hamelin" me siento como una ratita atraída por aquel sonido. Lo busco, lo descubro, escucho y de repente, ¿qué ha pasado con el tiempo? Cuando los músicos deciden que ya está bien por el momento, la tienda a la que me dirigía ya ha cerrado hace un buen rato. Es más, el horario comercial en general hace tiempo que ya ha vencido. ¿cómo es que se ha hecho de noche sin darme cuenta de ello? En casa hace rato que deben estar esperándome para cenar y deben estar empezando a preocuparse...
La historia de mi vida. Eso es lo que hace la música, independientemente del escenario en que se desarrolle. Llena de magia las calles. Uno va paseando con su chica y suena la canción definitiva. Le coges la mano, os miráis, vuestro labios se juntan y de repente, estáis protagonizando la película más hermosa posible. Os redescubrís.

Muchos momentos hermosos dispersos en mi memoria. ¡Gracias a todos los músicos por la que considero una labor noble, pura y esencial!