martes, 8 de junio de 2010

En palabras de Wynton 7º


Cualquier músico de jazz esnob cree que puede tocar música pop porque, al fin y al cabo, se basa simplemente en un compás y dos acordes, pero la cosa no es tan sencilla. Los Beatles saben hacerlo y su sonido es honesto porque ellos lo son. Sin embargo, cuando un músico más sofisticado intenta hacer lo mismo, suena a falso.
[...] Miles cometió el error de considerarse a sí mismo un vanguardista, alguien que, obligatoriamente, tuviera que estar creando música nueva sin tener en consideración sus logros anteriores.

(sobre Miles Davis en sus última etapa)


*Aún citando en siete entradas algunos párrafos que consideré inspiradores, recomiendo vivamente la adquisición de este libro.

En palabras de Wynton 6º

Comenzó con las grandes bandas y sabía cómo dirigir las partes de percusión para imprimirles un estilo dramático. No sabía leer música, pero te hacía creer que sabía, porque con escuchar una pieza una o dos veces ya se la sabía de memoria. Y, además, solía mejorarla, una cualidad muy importante para los baterías que has recibido porca educación musical. Los baterías deben sentirse libres para poder elegir, o de lo contrario la música se vuelve demasiado rígida. Un arreglista puede exigir un determinado acento o énfaiss, pero los baterías son los que determinan qué platillos usar, donde marcar los ritmos más graves con el bombo y cuándo acentuar la intensidad o atenuarla hasta el susurro. Los baterías proporcionan ese ritmo africano que suscita las ganas de bailar, además de esos cambios de percusión que dan colorido a la música de concierto europea.

(Sobre Art Blakey)

jueves, 3 de junio de 2010

En palabras de Wynton 5º

Superar las deficiencias técnicas de tu instrumento, aprender a interpretar acordes y progresiones de acordes, responder de forma instantánea a las decisiones de otras personas, conocer los ritmos sincopados, dominar una serie de melodías y poder improvisar en una lengua musical requiere mucho tiempo. Sin embargo, una vez que logras dominar esa lengua, debes expresar tu propia versión de la misma si quieres tener éxito. Y eso supone recorrer un largo camino, y no tan sólo en lo que se refiere al tiempo, sino también al esfuerzo y la perspectiva.
[...]Vivir con el jazz, ya sea tocándolo o escuchándolo, te hace pasar por fases muy diferentes. El poder natural de comunicación que posee este estilo de música te ayuda a tratar toda clase de temas con las personas más diversas, incluidos tus propios hijos.

En palabras de Wynton 4º

Tocar jazz revela tu auténtica personalidad. Si eres impaciente, lo mostrarás a la hora de tocar, pues no esperarás. Si eres lento de pensamiento, todo el mundo se percatará de ello. Si eres tímido, te costará manifestar tu personalidad. Es posible que tengas grandes ideas, pero no saldrán a la luz o, por el contrario, tocarás excesivamente para tratar de compensar esa carencia. Si eres un egocéntrico, no sirves para tocar con los demás, ya que tendrán que respaldarte o permanecer al margen. No hay duda de que sabrás manejarte, pero no será divertido tocar contigo, especialmentesi tocas la batería.

En palabras de Wynton. 3º

Muchos jóvenes músicos americanos padecen una completa ignorancia de la música y el baile americanos. La culpa, en parte, se debe a la mala educación, pero no hay duda de que también es una cuestión de apatía. [...] No importa quién seas ni dónde vivas. Si se desea, siempre se puede acceder a la cultura, al arte , al conocimiento.

[...] Muchos músicos no llegan donde deben porque tienen un falso concepto de su verdadera identidad. Algo o alguien les ha convencido de que no pueden tocar. Y, por supuesto, encuentran millones de razones para no hacerlo: puede deberse a su falta de educación o al color de su piel; puede ser por creencias religiosas o por la excesiva presión de los padres; o bien porque alguien se rió de ellos cuando empezaban a tocar.

[...] Todas las personas tienen que soportar los mitos y las generalizaciones. Ya en tu familia te dicen que te pareces al tío Robert : "has visto? este niño es como el tío Robert. Siempre llega tarde. Y saca malas notas". Luego empiezan a mencionar un montón de cosas que el tío Robert hizo antes incluso de que tú nacieras. Pues bien, por alguna razón, y a sabiendas de que eres completamente distinto de él, empiezas a creértelo. O bien alguien te llama feo, estúpido o gordo. O te dice que tienes que llegar muy lejos y, por mucho que hagas, a él no le parece suficiente. También es posible que una persona no guarde un buen recuerdo de su padre y se enfade contigo porque tú le recuerdas a él. Pues bien, todo eso que dicen no tiene nada que ver contigo y, sin embargo, empiezas a vivir tu vida en función de esos comentarios. Se necesita valor para reafirmarse y responder: "perdona que te interrumpa. Pero yo no me parezco ni al tío Robert, ni a nadie".

En palabras de Wynon. 2º

El éxito en la música, al igual que en otros muchos campos, depende de nuestra disposición para vencer las deficiencias de nuestro talento. Incluso Charlie Parker tenía que practicar constantemente. Pongamos, por ejemplo, que se casece del sentido del ritmo. Pues bien, puesto que el ritmo es sencillamente una cuestrión de coordinación, la mejor forma de mejorarlo es aprender a bailar y marcar el ritmo siemrpe que se pueda. Otro problema puede ser el oírdo. Muchas personas aseguran que no "tienen oído", pero si se cómo hablan, se percibe que su entonación sube y baja de forma melodiosa. Otra cosa que nos impide tocar -o escuchar- es la creencia de que no tenemos nada que decir. Teóricamente eso es concebible, pero lo considero imposible, porque todas las personas tienen algo personal e importante que compartir. Al menos todas las personas que he conocido.

(misma procedencia)