domingo, 10 de noviembre de 2013

McCoy Tyner (voicings)

"Cuando dejas abiertos los voicings, es decir, la forma de organizar los acordes, te abres puertas a ti mismo para hacer una gran cantidad de cosas. Mira, hace mucho tiempo, la mayoría de pianistas solían limitarlo, cerrarlo todo, ya sabes... Tocar todas las notas de un acorde. No dejaban espacio libre. Pero yo encuentro espacio, y los espacios entre intervalos son tan importantes -a veces mucho más importantes- como completar un acorde redondo." (Extracto del mismo libro citado en la entrada anterior)

St John Coltrane

"Creo que a la mayoría de los músicos les interesa la verdad. Debe ser así, porque expresar algo musicalmente es una verdad. Si tocas algo de música y esa música es válida, pues ya es una verdad en sí misma, ¿sabes? Si tocas algo que suena fingido, bueno, te das cuenta de que es fingido." "Tocar correctamente quería decir , y requería, vivir correctamente." "Mientras que algunos nos acomodábamos en lo que ya habíamos aprendido a tocar, comentaba Jimmy Heath, cuando a Coltrane le preocupaba un problema específico, se centraba en ese problema hasta que lo resolvía." "Uno se tenía que ganar la vida y tocaba lo que fuera necesario, señalaba Heath, añadiendo que Coltrane rápidamente descubrió el valor de los bocinazos de baratillo, el bar-walking del saxofón por encima de un patrón de blues, y otras trampas del R&B que triunfaban es ese momento: Trane trabajaba en algunas bandas de este tipo para poder ir tirando y ganar algo de dinero. ¿sabes?, cuando estás trabajando en una banda de ésas, aprendes a hacer un poco de eso para dejar al público contento." "hasta que no dejó las drogas en 1957, su consumo abusivo lo alejó de los objetivos de serenidad y espiritualidad que se había marcado de joven." "Creo que se puede decir que uno consigue casi todo lo que quiere, de la manera que uno quiere, pero el cuándo... ésta parece ser la parte que uno no puede dominar... Tienes que seguir tu camino, pero cuando llegas... no ocurre siempre tal como lo habías planeado." "Durante una época pasé por una crisis personal, ¿sabe?, y conseguí salir de ella... Me sentí tan afortunado de haber conseguido salir de eso con éxito que todo lo que quería hacer, si podía, era tocar música que hiciera feliz a los demás." "Pero si esto, (este éxito) me llegara sin que yo hubiera conseguido todo lo que personalmente me había propuesto, no sacrificaría mi búsqueda para satisfacer a mis fans." "Cada vez que experimento un cambio me preocupa un poco desconcertar a mi público. Y a veces retraso deliberadamente ciertas cosas por esta razón. Pero al poco tiempo me doy cuenta de que no puedo hacer otra cosa que seguir hacia delante." (Extractos del libro "A Love Supreme y John Coltrane. La historia de un álbum emblemático. Ashley Kahn.")

lunes, 9 de mayo de 2011

Charles Limb: el cerebro cuando improvisa

Extraído de la página web guitarristas.com

"El músico e investigador Charles Limb se preguntó cómo funciona el cerebro durante la improvisación musical. Y para averiguarlo puso a músicos de jazz y raperos en un escáner de resonancia magnética funcional. Lo que él y su equipo encontraron tiene profundas consecuencias para nuestra comprensión de todo tipo de creatividad. (Video en inglés con subtitulos en castellano)"


miércoles, 4 de mayo de 2011

Las mentes son individuales

"Durante mucho tiempo se creyó que ciertos tipos de música, como el heavy metal o el rap, podían influir en los comportamientos violentos. Pero ahora se sabe que no importa tanto el tipo de música que escucha un joven, sino el motivo por el que la escucha. A los muchachos agresivos les atrae la agresividad. un estudio reciente revela que quienes escuchan ópera tienen más probabilidades de no condenar el suicidio. Una vez más constatamos la importancia de la configuración de la mente individual. Las personas con ciertas ideas se sienten atraídas hacia determinados tipos de música."

(Excusas para no pensar. Eduard Punset)

viernes, 4 de febrero de 2011

It don't mean a thing if it ain`t got that swing... (no significa nada si no tiene ese ritmo...)

¿Porqué a veces la letra de una canción cobra un significado tan poderoso para nosotr@s en tan sólo tres minutos de música? Unas pocas frases hilvanadas que nos emocionan tan intensamente... ¿Nunca os ha ocurrido, sin embargo, que cuando os pusisteis a leer el libreto de un cd de música en el que venían todas las letras de las canciones, estas no os decían gran cosa? Muchas letras de canciones que leemos sin estar acompañadas de música, nos resultan absurdas, cursis, manidas, etc... ¡Pero cuán distintas son cuando las acompañamos de acordes y ritmos!

Una letra de una canción, al igual que un poema, ensayo o novela, puede entenderse como un sistema de transmisión de ideas de una mente a otra, de la misma forma en que lo hacen las emociones. Para nosotros una idea es importante en la medida en que nos moviliza, y eso es precisamente lo que hacen las emociones. El ritmo y la armonía intensifican el impacto provocado por la letra de las canciones y les proporcionan una fuerza muy superior a la que provocaría su mera lectura.

lunes, 24 de enero de 2011

Estado de flujo (educación) 2ª parte

[...] Deberíamos utilizar los mismos estados positivos de los niños para atraerles hacia el estudio de aquellos dominios en los que demuestren ser más diestros. El flujo es un estado interno que significa que el niño está compometido en una tarea adecuada. Todo lo que tiene que hacer es encontrar algo que le guste y perseverar en ello. [...] Uno aprende mejor cuando hace algo que le gusta y disfruta comprometiéndose con ello

[...] Hablando en términos más generales, el modelo del flujo sugiere que el logro del dominio en cualquier habilidad o cuerpo de conocimientos debe tener lugar de manera natural en la medida en que el niño se ocupa de las áreas en las que espontáneamente se siente más comprometido, es decir, que más le gustan. Esta pasión inicial puede ser la semilla de niveles superiores de éxito en la medida en que comience a comprender que seguir en ello constituye una fuente del gozo del flujo. Y puesto que ello pone en juego los límites de su propia capacidad de sostener el estado de flujo, se convierte en una motivación para hacerlo cada vez mejor, lo cual hace feliz al niño. Éste, evidentemente, es un modelo más positivo de aprendizaje y educación que el que solemos encontrar en la mayor parte de las escuelas. ¿Quién no recuerda la escuela, al menos en parte, como un interminable desfile de horas de aburrimiento puntuadas por momentos de gran ansiedad? Tratar de que el aprendizaje se realice a través del flujo constituye una forma más humana, más natural y probablemente más eficaz de poner las emociones al servicio de la educación.

Estado de flujo

[...] El estado de flujo tal vez represente el grado superior de control de las emociones al servicio del rendimiento y el aprendizaje. En ese estado las emociones no se ven reprimidas ni canalizadas sino que, por el contrario, se ven activadas, positivadas y alineadas con la tarea que estemos llevando a cabo. [...] en este estado, la atención se focaliza tanto que la persona sólo es consciente de la estrecha franja de percepción relacionada con la tarea que está llevando a cabo, perdiendo también toda noción del tiempo y del espacio. [...] los momentos de flujo son momentos en los que el ego se halla completamente ausente. Paradójicamente, sin embargo, las personas que se hallan es este estado exhiben un control extraordinario sobre lo que están haciendo y sus respuestas se ajustan perfectamente a las exigencias cambiantes de la tarea. Y aunque el rendimiento de quienes se hallan es este estado es extraordinario, en tales momentos la persona está completamente despreocupada de lo que hace y su única motivación descansa en el mero gusto de hacerlo.

[...] Tal vez la destreza práctica que permite a la gente entrar en el estado de flujo tenga lugar después de dominar los movimientos básicos de una determinada actividad ya sea física o mental. Una movimiento bien practicado requiere mucho menos esfuerzo mental que aquél otro que esté siendo aprendido o los que todavía resultan muy difíciles.

[...] Por encima de cualquier cosa, lo que los pintores quieren es pintar. Si el artista que se halla frente al lienzo comienza a preguntarse a cuánto venderá la obra o lo que los críticos pensarán de ella, será incapaz de abrir nuevos caminos. La obra creativa exige una entrega sin condiciones

(para ampliar información sobre esta entrada: inteligencia emocional. Daniel Goleman)

domingo, 26 de diciembre de 2010

El misterio de la melodía

[...]aunque existen estudios musicales para aprender a tocar casi cualquier instrumento, y los hay para armonizar u orquestar cualquier composición, no tengo noticia de ningún centro de enseñanza donde se enseñe a componer buenas melodías. No hay una teoría ni un manual para hacer buenas melodías. Yo me atrevería a decir que es un don innato, un don que ni siquiera tienen todos los compositores. En la historia de la música ha habido algunos muy célebres -y no voy a citar nombres, para evitar mosqueos- que dominaban casi todos los recursos, pero que, a mi modo de ver, no brillaban precisamente por sus melodías. Por el contrario, hay compositores de música pop, esa música considerada de segundo orden -de usar y tirar, vamos- que son capaces de hacer una de esas melodías que no se te van de la cabeza mientras vivas. En fin, y ya acabo, esa aparente imposibilidad de saber a qué fórmulas recurrir para hacer una buena melodía es lo que me lleva a opinar que la melodía encierra un cierto misterio[...]

(¿DO RE QUÉ? Guía práctica de iniciación al lenguaje musical. Federico Abad)

miércoles, 15 de diciembre de 2010

(Sobre la música en la educación a lo largo de la historia)

(Sobre la música en la educación a lo largo de la historia)

[…]Los filósofos griegos recomendaban a los gobernantes que tuvieran mucho cuidado con la música que se les ofrecía a los fóvenes, porque –decían ellos-, hay modos que inducen a los seres humanos a desarrollar buenos sentimientos –la disciplina, la calma, el orden, según su esquema de valores-, mientras que otros modos sólo contribuyen a crear sentimientos malos – el desenfreno, la falta de escrúpulos el abandono a los instintos animales, siempre según su esquema de valores-. Dicha recomendación cobra gran relieve si se tiene en cuenta que la música, junto con la gimnasia, eran las principles asignaturas para los jóvenes que estudiaban en la grecia clásica. Hoy día en cambio, da la impresión de que estas asignaturas son “de segunda clase”, cuando ni mucho menos debería ser así.

[…]Hay por ahí muchas personas, incluso políticos que promueven planes de estudio, que opinan que para aprender música están los conservatorios. Esas personas no se dan cuenta de su error. Es como si te dijeran que para conducir un coche te tienes que hacer mecánico, o piloto de Fórmula 1. No señor. Mire usted: yo lo único que quiero es ir en coche a mi trabajo y llevar a mis hijos los domingos a casa de sus abuelos. ¿para qué demonios necesito hacerme piloto de competición?

Aquí sucede lo mismo. Los conservatorios están para quien quiera una especialización profesional como músico, sea compositor, violinista, director de orquesta o prefesor. Pero no me meta usted en un conservatorio si lo único que quiero es cantar con mis compañeros, tocar piezas sencillas y disfrutar de lo que estoy haciendo. Yo quiero ser músico de la misma manera en que lo era antes cualquier persona, para disfrutar y para sentirme bien con mis paisanos haciendo algo juntos.

(sobre la música como “droga”)

[…]No me negarás que a ti también llega a ponerte triste o alegre cierto tipo de música, y que esa música puede lograr que tu memoria regrese al tiempo y al lugar donde la escuchaste por primera vez. En ese sentido, a mi me gusta comparar la música con las drogas. Si los que se drogan lo hacen para adquirir un estado de conciencia distinto –alejarse de las preocupaciones, perder la vergüenza, no sentir dolor ni tristeza-, la música posee propiedades similares, ¡y sin efectos secundarios!

(¿DO RE QUE? Guía prática de iniciación al lenguaje musical. Federico Abad.)

lunes, 4 de octubre de 2010

Sobre el swing

[...] Jo Jones piensa que la diferencia entre el jazz y la música europea está en el swing. En la música europea, la relación con la música es científica, el músico toca la música que le colocan en el atril. Si se tiene la musicalidad necesaria y se ha estudiado música se pueden tocar las partichelas. En cambio, para poder tocar jazz no basta con tener la musicalidad requerida ni haber estudiado todo el tiempo que hiciera falta. Este es el problema de todas las clases de jazz de los conservatorios y las facultades de música en las que se intenta formar músicos de jazz. Indudablemente se puede aprender mucho de ellas. Casi todos los representantes de alguna importancia del jazz moderno han estudiado música, y para ser un buen músico, cualquiera que sea el campo, se tiene que conocer y comprender la música. Pero lo decisivo no puede aprenderse: el swing. Ni siquiera puede decirse lo que es.[...]

(El jazz su origen y desarrollo. Joachim E. Berendt)